Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

martes, 20 de diciembre de 2011

Si volvieras...


Si volvieras. Si estuvieras. Si despertases a mi lado y me lo hicieras saber con tu calor. Si me vieras. Si supieras que ya aprendí a hacer lo que tanto me reclamaste. Si imaginaras. Si me recordaras… si me recordaras. Ya me aprendí todas tus comidas favoritas, tus paseos favoritos. Si lo entendieras. Tomé todas tus cartas de tinta lágrima y me rehice pensando que si lo vieras, te echarías una pasadita de visita. Ya no dejo mis cosas regadas. Ya no dejo un plato sin lavar. Ya no se me escapan detalles, delicadezas, modos de vivir. Si lo supieras. Aquí estoy, preparado, listo. Aquí estoy, sentado en la misma silla en la que me dejaste sentado, pensando, confundido, inconciente. Sigo mirando el reloj entre sonrisas desquiciadas, creyendo, con tu foto arrugada por la espera, desgastando la mecedora, la puerta, el cristal de las ventanas. Han sido muchas las cenas que debí gastarme yo solo, mientras la otra copa me miraba con interrogación. Han sido las noches que dejé tu lado mullido de la cama, sin sentir que nadie llegase en madrugada alguna. Es mi dosis de locura. Estoy seguro, muy seguro de que ya lo sabes todo, que lo has visto todo, que sólo no me quieres matar de la emoción, y que, muy seguramente, llegas a dormir luego de mi vigilia y te vas antes de mi despertar. Por eso es que estoy vivo, esperándote, para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario