Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Ya me harté

Ya me harté. Ya no seguiré tratando de hacerme el bueno, el que intenta, por todos los medios, cumplir con las reglas, con las leyes, con lo convenido. Ya me cansé de ser el comprometido del grupo, el que se queda un rato más, al que le explota su propia honestidad en la cara. Me quitaré esto que ya parece un disfraz, pero que fue durante todos mis años el empeño por establecer una diferencia, por aportar para el cambio del todo desde mi humilde esquina. Pero se acabó. Correré como el agua en medio de un cauce contaminado; fluiré sin miramientos en la basura moral que tanto critiqué y que acaba de tomar el control de mi existencia. Diré que sí a recibir mi muy merecida comisión por el trámite que facilitaré sin dudar. Abriré mis arcas y vacías para que al fin se abarroten con riquezas sucias, con bienestar culpable, ya que con civismo y decencia solo permanecieron en el abandono. Seré el caimán en la boca del caño de las oportunidades. Saltaré al fin por sobre los hombros y cabezas de quienes haga falta pisar para quitar del camino. En fin, tantas cosas por venir… y si quieres argumentar en contra, fíjate cómo lo digo ahora: “NO ME IMPORTA”.

martes, 27 de septiembre de 2016

No creo en casi nada

-¿Tú no piensas que existe Dios?
-No.
-¿De verdad no crees que haya un dios?
-no.
-¿Pero nada, nada? ¿No piensas que hay un poder superior en todo esto?
-La verdad que no.
-¿No sientes alguna duda, algo que te haga pensar que el universo sea algo más que materia?
-Ya te dije que no.
-¿Crees en el amor?
-Ah, en el amor sí.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Bien que por mal no venga

El mal se abalanzó sobre el bien y ahora lo estrangula sin piedad, con toda la fuerza del miedo que lo creó. El mal parece  ser efectivo por la escasez de reglas, aunque sí las tiene. El hecho es que ustedes están atrapados. Están en la trampa en la que eliminar el mal por medio del bien llevará tiempo y muertes de inocentes. Es improbable. Pero yo estoy fuera de esa celda, de esa emboscada del discurrir. Yo soy un agente libre, un organismo aséptico que se enjabonó de lo bueno y lo malo, y al final decidió practicar lo que nadie puede ejercer: la justicia con las armas del mal. Yo no tengo remordimientos; el pasado no me mortifica. Yo puedo actuar impunemente, incluso, para perpetrar el bien. Haré justicia por mi mano, pero logrando el objetivo de los buenos por medios indecibles, despreciables, eliminando solo a los malos, a lo malo. Y para recoger toda la porquería moral que todos los observadores y beneficiarios de mi misión tengan a bien echarme en cara una vez completada mi tarea, desapareceré en el silencio, en la oscuridad, en el anonimato sin vida, para dejar así que comience una nueva y gloriosa era para el ser humano: una nueva oportunidad. Si no les gusta mi oferta, sin embargo, sigan mintiéndose entre ustedes; sigan tratando de explicar, sin éxito, que la calamidad en la que viven proviene de sus propias omisiones de bonachones; sigan construyendo túneles con cucharas...

jueves, 22 de septiembre de 2016

La vida no puede ser solo esto

La vida no puede ser solo esto. No puede ser solo una serie de momentos, uno detrás de otro… sin conexión. No puede ser solo unos latidos casi infinitos que mueven un carro sin volante. No puede ser inteligencia sin propósito ni decencia que solo entretiene. No puede ser todo tan aburrido. La vida pasa y no veo luces. La vida no puede ser un bolsillo que nunca se llene, aunque esté desbordado; ni la tensión que le sigue. La existencia no puede albergar solo presuntos amores aislados, inconexos, que al juntarlos no parecen amor nada. No sé lo que será en verdad —y vaya que quiero saberlo— pero no puede ser este desorden disfrazado de progreso, de avance, de grandeza. Parece una mala receta que termina en un postre insípido y hasta amargo; una aritmética sin gracia ni resultado, un sálvese quien pueda, un horizonte que sí llega y resulta una farsa.

jueves, 8 de septiembre de 2016

No estoy en oferta

No estoy en oferta. Difícilmente me vendo. Entrando en lo obvio, debo decirte que no doy descuentos, rebajas. El regateo no tiene sentido, dado que no hay negocio. Solo para que quede claro: tampoco me regalo. Sin embargo, nada de eso quiere decir que no puedas acompañarme por un rato, compartamos y luego nos despidamos por un tiempo. Solo así podría estar contigo… por lo que dudo que esa ansiedad en tus ojos lo acepte. Yo sé, por experiencia, que aunque se hablen las cosas, aunque se hagan contratos preclaros, todo se enredará y querrás ser mi dueña. Yo no quiero de ti más de lo que debas darme. No espero poseer medias naranjas, almas gemelas o cualquier cliché ridículo y, por demás, anacrónico. Prefiero la honestidad de los instantes que el temor por años. Nunca seré un negocio garantizado, seguro, por lo que, más bien, prefiero seguir en mis lides ermitañas, desapegadas, verdaderamente libres, a costa del dolor súbito del atavío que nos han impuesto desde siempre.

¡Sacrifícate tú!

No me gusta el sacrificio. Aborrezco el sacrificio. No quiero perder tiempo sacrificándome por mí, por otros, por nada. No quiero dejar de vivir ahora para vivir mejor después. Después no existe, pensar en ello es inseguro, por lo que no voy a dejar lo seguro por lo improbable. Por eso no me sacrificaré. No quiero pagar tan caro el precio de mi felicidad —si es lo que estoy comprando—. No quiero unirme al club de los que despotrican mientras enaltecen los años malos y las calamidades que hicieron posible su presente cicatrizado. Sin embargo, si tanto lo agradeces, anda y sacrifícate tú.

lunes, 5 de septiembre de 2016

La Felicidad Entubada

Serás feliz, pero no ahora: después. Serás feliz, pero no como te dé la gana, sino como dicta la receta que te estaremos dictando esta noche, en el horario estelar. Serás feliz, pero solo mientras estés rodeado de gente, haciendo lo que los otros hacen, defendiendo el tema que otros elijan. Serás feliz, pero no escuchando lo que tienes que decir, qué pensar, qué sentir, qué ser. Fíjate que está terminantemente prohibido estar solo, en silencio, escuchando a los fantasmas que se criaron contigo, que crecieron contigo y que, por supuesto, se reprodujeron contigo. Contraindicadísimo reflexionar, y si te atreves a meditar o cualquier otra pendejada de esas, estarías asesinando la oportunidad de ser feliz según todo lo que te hemos enseñado. Te estamos mirando, Ignacio. Te vamos a pegar por la mano cuando te escuchemos hablar de ti mismo como lo intentas hacer desde hace rato. Te nos estás escapando de a raticos y sabemos que has tropezado con lo espiritual en una esquina malandra, lejos de nuestra jurisdicción. No sabemos qué te crees, pero estamos doblando la guardia. Enviaremos emisarios a ofrecerte las más depuradas de nuestras distracciones para que no estés pensando en esas tonterías de la honestidad, de saber dónde estás parado realmente, de adónde dirigirte para encontrar el equilibrio. No te saldrás con la tuya porque eres nuestro desde siempre y no lo arruinarás así como así. Por ahora ya sabemos dónde estás y con quién; agarra por ahora este nuevo caramelito, este regalo deslumbrante, estos espejitos. Únete de nuevo y sin condiciones a esta gozadera interminable que no todos te ofrecerán… porque no todos te aprecian como nosotros.