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martes, 29 de marzo de 2022

Lo humano pa después

Durante más de 10 años de educación nos meten en la cabeza todos los siglos de descubrimientos científicos y tecnológicos del ser humano y sin embargo no nos enseñan nada sobre el desarrollo humano, de cómo resolver los problemas cotidianos que tienen los mismos siglos existiendo. Ninguna institución pública o privada te enseña que tendrás días difíciles, que deberás equivocarte para aprender o que hay cosas que no podrás controlar. ¿No les parece sospechoso que solo nos enseñen solo lo que le pueda servir a otra gente y no lo que nos puede brindar verdadero bienestar (o, en su defecto, nos podría joder la vida)? Lo humano ha quedado siempre relegado al último lugar por quienes gobiernan a quienes gobiernan. Lo humano siempre deberá comenzar de cero, cada vez, sin mayores posibilidades. Qué vaina.

sábado, 26 de marzo de 2022

De la inocencia al miedo

Salí de la inocencia y caí en el miedo. Salí de la certeza a la incertidumbre. A partir de entonces, todo se ramificó casi infinitamente, siendo cada una de las ramas, un miedo más específico que requería un tratamiento particular, la necesidad de una medicina bien estudiada que traía la promesa de curarlo. Pero el ramillete no dejaba de crecer, de multiplicarse, dando lugar a cada vez más enredos imposibles de curar por ser hijos regados del miedo original, de ese que se nos enseña tan eficientemente nuestro entorno infantil y que nos acompaña hasta la muerte. Deshacerse de los pequeños problemas es solo una ilusión diaria, un truco de la civilización. Cortar de raíz el miedo original es la tarea, difícil tarea, imposible tarea, si se sigue mirando con los ojos encandilados por tanto detalle inútil.

viernes, 25 de marzo de 2022

No es tan sencillo

No es lineal. No es aritmético. Si haces daño y recibes daño a cambio, nadie estará tranquilo. No es tan sencillo quedar “tablas” y volver jugar. Si abandonas por un rato y te vuelves insistente luego, no se produce un empate. Si te diste permiso para “expresarte” con una vehemencia algo violenta, no bastarían solo unas palabras de arrepentimiento. No es tan fácil. Habría que saber qué produce esos arranques de ira y tristeza que necesitan que luego todos hagan un esfuerzo para comprenderte, para que todos “deban” ponerse en tu lugar. Además, ya tus manifestaciones nada plausibles causaron efectos irreversibles que no aceptan apelación, por lo que deberías irte planteando un nuevo tipo de relación con aquellos con quienes, después de perdonarte, todavía pueden mantenerse a tu alcance.

Orgasmos sucesivos

El placer nos tiene jodidos. A falta de lo que llaman “felicidad”, la búsqueda de placer en cada cosa que hacemos nos tiene acorralados. Queremos sentirnos más que bien. Necesitamos experimentar algo de corto plazo que le dé sentido de la vida. No es que quiera negar al placer como lubricante necesario de nuestros días, pero colocarlo disimuladamente en el primer lugar de importancia se va hinchando y comienza a doler. Ciertamente, actividades como comer, hacer el amor y viajar nos traen al placer como factor que enamora, pero más allá hay un sentido más profundo. También se podrían extraer, respectivamente, la buena y necesaria nutrición del cuerpo, el acercamiento afectivo y la contemplación de la naturaleza y los monumentos como elementos fundamentales para el espíritu. La frustración ante la falta de placer por el hastío de la repetición o por su ausencia de fuentes puede llegar a ser tan grande que hay que replantear si seguir en esa guarandinga hasta el final de nuestras vidas mientras nos perdemos experimentar lo trascendental, lo que produzca orgasmos más duraderos.

miércoles, 16 de marzo de 2022

"¿Cómo te sientes?"

“¿Cómo te sientes?” ha de producir la respuesta final a cómo nos va en nuestro camino. No importa dónde naciste o creciste, no importa quiénes te criaron o dónde estudiaste. No importan tus creencias, tu estatus social, el mantra que usas o lo que le repites a todo el mundo todos los días: si la respuesta honesta no es “bien”, es posible que te nos hayas unido sin saber en este extravío que produce la falta de propósito, por muy sencillo que este pueda ser. Haberte tragado todas las medias verdades que encontraste al andar ya no da para anochecer y dormir tranquilo, para disfrutar estar solo de vez en cuando, para que tu cuerpo no se queje de cómo has llegado a ser.

martes, 15 de marzo de 2022

Bendito amigo

Bendito amigo, que sorteaste todos los premios escandalosos y los peores calvarios. Bendito una y mil veces porque pudiste mantenerte en la franja digna como camino regular poniendo la otra mejilla. Bendito por no tener que subir para luego caer o bien derrumbarte para volver renacido. Tu sabiduría proviene de haber toreado con éxito las tentaciones tan a la mano, de haber tenido solo la alegría necesaria, solo el miedo de la sobrevivencia. Ligera tu conversa, valiosa tu perspectiva, la cual tiene, entre tus consideraciones de años y experiencias, un dejo engañoso de ingenuidad. Un abrazo sentido, amigo.

Comenzar de cero

Tengo la fantasía recurrente de quedarme solo en un lugar remoto y amanecer sin las comodidades de ahora y, de alguna forma, sin las incomodidades de ahora también. En esa fantasía, me levanto de la cama en la mañana y comienzo a sentir y a enterarme de mis necesidades naturales, verdaderas, a medida que pasan las horas, los días, los meses. Al parecer, esa fantasía tiene un propósito que estriba en saber qué necesito y qué no, agradecer el logro y despojarme de los lastres inconscientes autoimpuestos durante tanto tiempo mientras viví al ritmo ajeno, a un paso que aunque no es expresión de mis necesidades, de mis decisiones en libertad, se ha convertido en mi manera acanalada de vivir. Lo que finalmente me atemoriza a la vez que me emociona es que esta no sea una fantasía, sino una premonición.

jueves, 10 de marzo de 2022

Separados

Separados. Separados por dentro y luego afuera. Separados durante siglos y sin aparente resolución. Calamidad originaria que define nuestros comportamientos erráticos al no querer comprender que estamos hechos de lo mismo: los mismos miedos, las mismas incertidumbres, la misma necesidad de felicidad. La unidad con la que venimos diseñados de fábrica se va rompiendo eficientemente por los mensajes del entorno: de nuestros buenos padres, de los empeñados maestros, del comercio emprendedor. Es así como terminamos vuelto partes en nuestra cabeza. Partes que se diferencian según la ocasión y que terminan por divorciarse entre ellas y conformar un ser neurótico que no encuentra el camino porque todo lo ve como un espejismo. De allí en adelante, nada puede sorprender: cada una de los habitantes de la mente encuentra afuera un grupo al cual unirse a ratos con la pasión que requiera la ocasión. Así es como construimos afuera lo que llevamos en la cabeza: grupos de gente que aparentan similitudes que producen una separación de los otros que nacen ya divorciados entre sí y que, una vez diferenciados, buscan aplastar al resto, dejando la desolación a su paso, pero ¡no importa!, tenemos un día al año para celebrar esa separación como si fuese algo bueno, digno, incluso conmemorable.

miércoles, 9 de marzo de 2022

Ah, cuerpo valiente

Ah cuerpo valiente, que llega a ser, con la fuerza de la tradición demente, el receptáculo final de las penas. Vaya cuerpo nuestro, que al manifestar sus sensaciones, sus malestares y sus enfermedades, reconoce la basura que nos habita ya desde hace algún tiempo. Pobre cuerpo, transporte ciego y fiel que se enreda con tanta mierda que entra por los sentidos, pasa por el lente de las creencias y se queda, como ventilador maldito, dando vuelta en la cabeza y transmitiendo día y noche el constante cortocircuito que dará al traste con su existencia. Finalmente, pobre cuerpo, terminarás siendo la bruja a cazar por todo el tiempo, por todos los miedos vividos y yacerás a un lado del camino, dando miedo y lástima, como si fueses el responsable de tanta pretensión y tanta mala decisión durante tus años mozos y de defensa testaruda durante tus otros postreros.

lunes, 7 de marzo de 2022

No acepto objeciones

Hoy no acepto objeciones. Hoy no. En este breve paréntesis, no estoy dispuesto a negociar en desventaja. En esta, tan recortada vacación, solo fluiré a mi favor. Trataré, por encima de la culpa habitual, de rayar en el capricho y hacer solo las cosas que quiera hacer de las maneras que prefiera. Así aprovecho y examino los presuntos compromiso y benevolencia del entorno que me han quitado el sueño en estas noches. Lejos de ser un ejercicio reprochable de egoísmo, esta decisión obedece más a inquietudes de salud mental y hasta física. Pasará el día entero y, en la noche, a la hora de dormir, evaluaré cómo me fue y sabré si estuvo bueno el ejercicio o no… aunque sospecho que me sentiré a gusto con esta iniciativa que pretende, darme finalmente una oportunidad para la paz y que por fin se hace en mi honor.

viernes, 4 de marzo de 2022

No lo llames “amor”

No le llames “amor”. Si fue una calentura, un descontrol momentáneo que te hizo capaz de cometer cualquier locura, no le llames “amor”. Si fue un ataque de soledad o aburrimiento aderezado con un toque repentino y hasta malentendido, no le llames “amor”. Si fueron las ganas de tomar venganza rapidito para cobrar una deuda que solo tú creaste, no le llames “amor”. Si fueron tus padres, vecinos, amigos, en la iglesia o la T.V. quienes te mandaron a correr a su lado, no le llames “amor”. Si no pensaste que era para toda la vida, tu corta vida; si no sentiste por ningún lado o en algún momento las ganas de hablar del asunto sin apuros ni cosquillas, sin atropellos ni pasiones; si no creíste que era necesario guardar la calma, hacer acuerdos, negociar o resguardar tu propia tranquilidad y tu futuro en su compañía, o si pensaste más en cuidar al otro más que a ti mismo, mira, mi pana: no lo llames “amor”.