Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

miércoles, 28 de abril de 2021

Juventud, chispeante ceguera

Juventud, chispeante ceguera, necesaria ceguera. Ceguera llena de colores, de descubrimientos, de construcción de mapas choretos sin conocer aún el terreno real. Mapas y argumentos que se van ajustando con cada año, con cada esquina inesperada que no aparecían en el dibujo anterior que tanto defendimos. Necesario empuje —muy loco a veces— que nos hizo saber que el paseo era más interesante, y que como ciegos temerarios que al caminar sin temor alguno se enteraron finalmente cuál era el límite real, apartando para siempre la parcela ridícula con la que el miedo nos extorsiona como si fuera la realidad. 

martes, 27 de abril de 2021

Con el tiempo encima

Espero que cuando caiga el tiempo encima de mi cuerpo y mi mente, todavía pueda encontrar algún resquicio de lucidez —o al menos de paz— en la que me pueda refugiar. Tal vez en los buenos recuerdos, tal vez en lo que pudo pasar, tal vez en la belleza del mismo momento en me que toque vivir esos instantes a los que tememos llegar. Espero, pues, que los laberintos sean breves y hasta predecibles,  para agarrarles la maña y saber cuándo estoy viviendo un truco de la mente exhausta. Quiero ser la conciencia breve en la descompostura regular, esa puerta siempre presta a aterrizarme las veces suficientes como para jugar a las escondidas, y hasta con concierta picardía, con eso que llaman no existir más.

sábado, 24 de abril de 2021

Libertad inoportuna

Ya no sé qué hacer. Estoy en un punto muerto. Ya todas las fuerzas resultan en cero y no sé adónde moverme o qué hacer. Se acabaron ya las luchas cotidianas por obtener el alimento, la salud, de andar apretujado en el metro o en el autobús y aquí estoy, sin poder resistirme a nada desagradable, sin tener como excusa los productos del pasado o de la mala suerte. Ya logré todo, aparentemente, y hasta comencé a engordar. Tengo mi casa llena de los mejores muebles y aparatos, y voy por la tercera remodelación que me importará un pepino en dos meses. Me dicen que logré lo que casi nadie logra, que soy un ejemplo de progreso en sociedad. Seguí todas las recetas para el éxito y mira que me salieron bien. Sin embargo, aquí sigo sin determinar cuál es la próxima meta porque ya las conseguí todas. Estoy fastidiado, aburrido; estoy en el ojo del huracán, donde todo es calma temporal, sabiendo que viene la segunda parte de calamidad que me arrastrará inexorablemente, mientras me dice con precisión qué carajo me pasa. ¿Mientras? Pues, seguiré jugando con cada juguete nuevo, con cada entretenimiento de moda o haciendo aspaviento de mis logros en cocteles y reuniones sociales, evitando mientras pueda quedarme solo en este vacío tan lleno de peroles…

sábado, 17 de abril de 2021

Cállate y arrodíllate

La experiencia directa con el fenómeno me convence casi inmediatamente. La cercanía con esa realidad que solía negar con afectada firmeza me tuerce el brazo para que deje mis declaraciones vehementes. Me doy cuenta de que es una inflexión más en mi camino, de esas que han ayudado a armar el ensamble entre reflexión y experiencia en eterna llave que he resultado ser hasta ahora. Sospecho que no será el último carajazo, lo que me da siempre la posibilidad de estar equivocado, de tener algo más qué aprender. He visto que con cada latigazo en mis piernas, la estupidez va cediendo espacio a la humildad y me da siempre el chance de pensar mejor las cosas antes de decirlas, de sentirlas, de morir por ellas. Igualmente me doy cuenta también de que soy un número más en la estadísticas de siete mil y picote de millones y que, a pesar de lo único y especial que me siento, en ocasiones puedo ser solo un imbécil más en berrinche.

jueves, 15 de abril de 2021

Es hora de agradecer

En estos momentos tan jodidos de la vida, aquí o allá, se va haciendo necesario practicar el agradecimiento, y particularmente el agradecimiento explícito, directo, honesto, espontáneo, a quienes han aportado valor a nuestras vidas. Se instaura la urgencia en nuestros días para bien o para mal y lo importante se hace urgente, porque es que la gente se va, nosotros nos vamos; de hecho, todos nos iremos, pero es que en estos días ya algunos lo pueden predecir con cierto tino. Ese amasijo de circunstancias que derivaron en esto que somos ahora, en la manera como actuamos y hasta dónde pudimos avanzar es producto del esfuerzo propio, por supuesto, pero gracias también a quienes nos dieron la mano en alguna encrucijada en la que nos enceguecimos, desesperamos o paralizamos y que, sin cada empujón en el momento preciso, nuestros logros hubieran estado un paso atrás, cada vez, y serían otras las realidades. Hay que agradecer mientras el que ha tendido la mano y su beneficiario estén vivos, estén presentes para enaltecerse mutuamente. El agradecido honrará a quienes le tendieron la mano para que éstos sepan, sin duda alguna, quiénes llegaron a ser en la vida del otro y no vivan ni se vayan sin sentir la verdadera magnitud de su influencia en los demás, quienes, obviamente, lo amarán para siempre.

lunes, 12 de abril de 2021

Se acabó lo que se daba... gratis

Cómo poder expresar gozo a través de la conformidad y no del sobresalto. Cómo hacer que el bienestar no me roce sino que se quede cerca a vivir más cerca. Cómo procurar que el valor de la vida tome matices más aceptables, menos cuestionables, menos desdeñables. Cómo replantear todo el circo instaurado en mi cabeza, en mis conceptos encandilados de logro. Cómo dejarme llevar por mis bondades analfabetas en lugar de seguir sin la menor duda a la academia decadente y anacrónica. Qué vaina que solo se pueda vivir por los ojos de alguien más, de algunos más, de demasiados más… de otros, pues. Creo que le tengo malas noticias a quienes reciben el tributo masivo de quienes, muertos de miedo, cuelgan de una esperanza inútil y que terminarían cayendo igual adonde no querían estar en primer lugar. Ya se acabó la arruga que se arrima. Se jodió todo lo que se daba gratis y se instauró el ocio, la quietud, el pisar fondo, que es el comienzo despierto de la pesadilla de maquillarse cada día para caer bien. Un abrazo, ¡y suerte!

domingo, 4 de abril de 2021

Preludio del fraude

Llamo a alguien, a todos, a cualquiera, que esté cerca o lejos, vivo o muerto, real o imaginario, pero nadie contesta. Me parece que cualquiera, que todos, están cada vez más lejos, más sordos, más hechos los pendejos. Solo me queda el recuerdo de sus voces, sus risotadas con ecos macabros, de sus llantos arrinconados, sus comentarios al margen y hasta de sus burlas. Mi ego irritado comienza a recordar cómo era yo quien soltaba la manualidad del momento para acudir a la convocatoria y que la sangre no llegase al río, para que la cabeza no pegara del suelo, para que la lágrima se secara antes de caer de la mejilla. Y es ahora, desde la oscuridad, que se me va a apareciendo un cartelito que promete cerrar los servicios-24-horas y entrar, para no desafinar con la época, en una cuarentena mucho más feroz, en un retiro de la plaza que podría catalogarse, en su momento, como severo. Camino en círculos, me rasco la cabeza, me abanico la cara antes de decidir el claustro que me acogerá para que, definitivamente, la crisálida se desprenda como hermosa mariposa que surcará el mismo espacio que la estaba esperando o, para no dejar de lado las probabilidades, que quede en el capullo el gusano muerto con cara de fraude.