Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

viernes, 25 de noviembre de 2022

Oda al cerebro

Qué vaina, cerebro mío, que tanto te atesoré desde siempre. Qué vaina que te cuidé, te alimenté incluso con cantidades ingentes de conocimiento. Qué gran mito ese, de que eras lo más importante, donde nacían los proyectos, donde radicaba finalmente la sabiduría. Caja de herramientas incomparable con la que argumenté siempre para ganar y con la que golpeé cuando quise. Pero qué vaina, cerebro, que después de tanta devoción, ahora, en medio de esta tristeza que no puedes descifrar por mí, que necesito de tus mecanismos mágicos y evolucionados para ser feliz, tu silencio y tartamudeos me dejan ver que resultaste tremendo fiasco, tan inigualable estafa continuada. No bastas, cerebro. No bastas para resolver los verdaderos problemas de mi vida.

jueves, 24 de noviembre de 2022

Hablé con mi ego

Hablé con mi ego. Al fin pude. Le pregunté qué quería y sonrió como si mi pregunta fuese ingenua. "Todo", me dijo. ¿Pero qué era todo eso? Cuando se lo pregunté, le asomé el amor, la compasión, la conexión con los demás, la tranquilidad y me dijo que no, que eso no. El "todo" que quiere el ego viene siendo la visibilidad entre los demás, las posesiones, el sentido de la importancia que nunca tuvo; toneladas de conocimiento de coctelería y la permanente comparación con los demás: ganar, quería el ego. Al escuchar todo ese montón de basura, esta vez sonreí yo, cerré los ojos de nuevo y lo vi irse de nuevo... bien arrecho, por supuesto.

Este mapa de m.

Si utilizamos un mapa distinto al que necesitamos, tarde o temprano estaremos llegaremos a estar perdidos. No hay manera de llegar al sitio estipulado porque no es el mapa, el plan o las decisiones que necesitamos. Este mapa que nos trajo aquí... quién sabe dónde lo recogimos: si fue una receta, si fue algo del momento, si fue una reacción. El hecho es que ahora mismo estamos perdidos, frustrados, mirando para los lados con un pedazo de papel de mierda que no nos sirve para nada.