Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

lunes, 1 de abril de 2024

Secuestrados del presente

Estamos secuestrados del presente. Estamos presos de otros tiempos que no tejen, que no construyen, que no hacen, que no existen. Somos las víctimas de dos carceleros, uno en el pasado y otro en el futuro que, aunque no estén ahí, aunque nunca hayan estado, nos tuercen el brazo para que no miremos el único y verdadero telar de la vida: el presente. Así se nos pasa el tiempo. Botamos semanas a la basura pensando en la culpa por lo que pasó y varias otras sintiendo la incertidumbre por lo que vendrá. Cuando se suman ese montón de semanas en las que no pudimos apreciar el tejido de la vida —la bondad del otro, el calor de un abrazo, los ojos de una madre, la energía infinita de los niños, tu salud suficiente y hasta tus pertenencias materiales—, resulta que fueron semanas en congeladas, paralizadas, muertas, en las que no construimos nada, no sentimos sino sobresalto y a final de cada año el saldo fue cada vez más triste y aparentemente más definitivo: el momento de la muerte está más cerca y, aun respirando, dejamos de caminar, de mirar, de escuchar, de acariciar; es decir, sin haberlo notado, el fin de la vida nos toca la puerta y ya no importa si queremos abrir o no.


No hay comentarios:

Publicar un comentario