Encontrar cuando no se busca. Tropezar
cuando no se veía. Efectivo, repetitivo, reglamentario. Podrás
decir que hay cosas que están en el mapa y siguiendo la línea
punteada la encontrarás, pero las otras, las que llaman a la locura,
aparentan moverse en el mapa ese que tiene ahí. Basta con alejar la
mirada de los lados del camino. Basta tener algo en qué derramar el
tiempo, el interés, para que comiencen a aparecer luces, flores,
susurros en los flancos. Basta con que te conformes con no hacer nada
por un tiempo y comenzarás a descubrir que debes levantarte, lavarte
y salir. Ha de ser un duende empecinado en convertir en éxito en
fracaso y el fracaso en logro. Ha de ser un pequeño, invisible, pero
no menos jodedor que reprueba nuestros pequeños proyectos y nos
lanza piedritas fastidiosas desde lo alto de una piedra invisible.
Esa... esa debe ser la risita que escucho a veces.
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