Compré mucha pintura, al
fin. Prefiero mirar al futuro y dejar a un lado el pasado. Pintaré todo lo que
pueda para dar una nueva cara a todo, y
así dejaré todo en orden. Hay algunos huequitos, pero no importa, no se verá si
lo miras desde este lado. Sí, claro, hay algunas parece sucias, pero eso con la
pintura quedará tapiado en el tiempo pretérito. No niego las grietas y la
humedad, pero la brocha los pondrá a
dormir por un rato, mientras se necesita otro poco más de este color oscuro. No
estará perfecto, pero está mejor. Se cayó un pedacito, pero con un brochazo
llené el vacío y viéndolo bien, no se nota si uno pasa rapidito. Carajo, creo
que no podré seguir pintando; se me cayó una pared y puedo ver el resto de la
ciudad, ahora más indiferente que nunca. Creo que todo fue una payasada muy mal
planeada y con mucha audiencia como para alcanzar el éxito. Hace dos horas que
estoy entre los escombros, impotente, desgraciado, y con este maldito olor a
pintura que me tiene loco…
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