¿Serás Verdad?

¿Qué clase de verdad eres, Verdad, que nadie te conoce? que nadie te cree. Qué clase de verdad serás, que ni siquiera se te puede percibir. No será mucha verdad, Verdad, si no te apareces de cuando en cuando para asustar a unos cuantos. Eres lo más parecido a una leyenda, a una pieza de la mitología antigua. Qué clase de verdad serás, Verdad, que cuando apareces y hablas, todos se ríen y te manotean un adiós. Qué pena, Verdad, que una vez que llegaste al trono y fuiste coronada, comenzó tu destierro. Eres ruda, eres insensible, y es tal vez por eso que nadie te traga. Nunca pudiste ser delicada con nadie. Nunca pudiste, por definición, tener una mentira piadosa en la otra mano. Es triste saber, Verdad, que ya no eres la reina, que ya no tienes corona, que ya no eres verdad. Qué pena saber que otras han llegado y juegan con tu cetro, confundiendo y seduciendo a todos, entre terciopelo y palabras dulces, entre altos espaldares, entre maderas pulidas. Qué lástima que ya no puedo contar contigo como un arma. Qué terrible saber que eres una para cada quien y que cada vez estoy más solo.