Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

viernes, 13 de enero de 2012

Te vas a morir


Te vas a morir. No, no te asustes, pero te vas a morir. Tal vez no ahorita, ta vez no mañana, pero ocurrirá. De hecho, todos vamos a morir en algún momento. Si te fijas bien, muy pocos que hayan nacido hace más de un siglo, han sobrevivido. Cierra la boca de susto que pusiste. Parece que te hubiese hablado de algo que no ocurre, de algo raro, de algo pintoresco. Por supuesto, para los que estamos vivos la muerte no existe, pero la hemos visto en otros, en muchos, en la mayoría de los que han existido. Pero tranquilízate; con algo de precaución, buena alimentación y mucha suerte, no morirás aún. Lo que si he notado, y por eso vine con el tema, es que mientras llega tu muerte no estás dando los pasos que te gustaría dar. Veo que con cada día que pasa, cada día con un día menos de vida, sigues pajareando sin sentirte contento. Veo, como una locura colectiva gravísima, que botamos momentos, posibilidades, hechos sin hacer. Noto, con real susto, que en lugar de colocar un ladrillo encima de otro, la destrucción se instaura y gobierna nuestros momentos. Miro por la ventana, escondiendo parte de mi cara, cómo paradigmas locos de destrucción y poder van ganando terreno en tu mente y la sonrisa que tratas de regalar nadie la quiere. Acaba de pasar otro día y no revisaste ni por dentro ni por fuera; no limpiaste ni por dentro ni por fuera para hacerle espacio a lo nuevo, a lo fresco, a lo enorgullecedor. Mientras te hablo la mirada se te pierde como buscando a lo lejos; espero que me estés escuchando. Espero que estés tratando de visualizar, al menos, un pequeño ladrillo que comience tu nueva y modesta edificación. Hablamos en unos años... si es que estamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario