A un lado del cuerpo sin
vida, de ese rostro de rictus casi sonriente, de esos ojos con una lágrima de
despedida, un lápiz y la nota arrugada:
“Queridos todos. Espero que el susto inicial y el
dolor consecuente no empañe el fondo del mensaje que quiero dejarles. La
verdad, no podría explicar la decisión sin dar muchas vueltas, total, es el fin
provocado de la vida; pero no es tan trágico, si se ponen a ver. A pesar de
cómo debía quedar, espero que no se me haya borrado la sonrisa tan rápido.
Espero que hayan llegado justo antes de desaparecer de mis labios.
Como dicen los que reciben premios, yo habiendo
recibido el mejor de los premios habidos, quisiera agradecer al equipo que dejó
caer todas esas toneladas de amor y cariño sobre mi cabeza, sobre mi cuerpo.
Quisiera dejar clarito que haberme despedido de esta manera no es una queja ni
un berrinche o de mi parte; por el contrario, es un detalle de estética final
que no quise que apreciaran. Este muñeco que les regaló la vida no podía verse
nada desmejorado ante ustedes, antes de
irse por los canales regulares. Ya mis mayores se fueron en algún instante, y
pensando en eso se me hace difícil pensar que es increíble que haya habido
algún momento en que ninguno de ustedes existió para mí. El fulgor de mi niñez con
mis mayores, con mis pares, con mis ilusiones y mis rodillas raspadas de
travesuras fue sólo un preludio a lo que fue el resto de mi vida, elegantemente
concluida, finamente redactada. Un “resto de la vida” que me trajo a capítulo y
me exigió lo mejorcito que podía dar. Mientras algunos señores, seguramente me
miran y me apartan del sitio de reposo de los últimos días, seguramente estarán
pensando un montón de cosas, pero eso pasará; y pasará para dejar agua calma,
para ejercer la sensación de sonrisa ciega que me mira y a la que responderé en
cada caso. En fin, mis queridos todos, si sigo escribiendo gastaré el lápiz y
sentiré la necesidad de sacarle punta (cosa que suena a reanudar) y perder el
impulso tan difícilmente logrado el día de hoy.
Sólo queda decir “hasta luego” y pórtense lo mejor
que sus días le permitan (no pongan la foto con el caballo en la sala). Beso de
su mejor amigo.”
Siempre saquele punta al lápiz tiene seguidores anónimos y otros como yo no tan anónimos. Un abrazo Amigo.
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