Me siento bien. Me siento
muy bien. Me siento requetebién. Hoy es un buen día. Encontré seguridad en la
rutina; en la soledad encontré inspiración. Al buscar una mano cerca de la mía,
una me tomó con tibieza. Al inventar, acerté; al omitir, también. Sólo recogí
las gotas de lluvia que necesitaba para sentirme presente, y los pareceres para
crecer. Definitivamente, no hay lamento posible; sólo la incertidumbre de
pensar en que la escasez de estos días, de éstos, como hoy, me ayuda a apreciar
un poco más lo que mi mente sonámbula trata de acaparar en mis transcursos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario