Escucharé música sin saber del autor hasta llegar a lo que
realmente me gusta. Leeré libros al azar, sin tapas ni prólogos, hasta dar con
los que más me gusten. Me someteré a varios oficios, hasta sentir el placer
haciendo; y a eso me dedicaré el resto de mi vida. Iré a galerías, pero iré
también por la calles, por los pueblos, por las cárceles, por los colegios,
hasta encontrar los cuadros que realmente prefiera. Decretaré que no existen
autores famosos, correctos o inadecuados. Encegueceré ante la etiqueta, antes
la calidad impuesta. Ejerceré mi verdadero derecho a escoger, sin presiones,
sin hipnotismos, sin cortes comerciales. Escarbaré tanto, que espero, en algún
momento, dar conmigo mismo.
Basado en la charla de Paul Bloom en Ted.com: The origins of
pleasure (Los orígenes del placer).
No hay comentarios:
Publicar un comentario