No quisiera tener que
verte. Quisiera querer verte. Quisiera tener el agrado espontáneo de verte. No
quisiera horarios obligatorios, compromisos esclavizantes. No quisiera
invasiones con mi propio consentimiento, ni batallas para verte. Quisiera tu
aparición, el devenir de tu sonrisa, la sorpresa de tus ojos. No quiero
contratos justos, junturas inteligentes ni libertades represivas. Sólo quisiera
querer verte, y por supuesto, verte.
Dame un beso.
Dame un beso.
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