La información expresa, cuenta, narra,
describe la realidad. El destinatario se entera de la realidad
leyendo, viendo, escuchando y se hace su idea de la realidad... a su
propio estilo. Entonces es cuando se va inyectando el veneno en el
sistema , alterando la fulana información. Es cuando la realidad en
la cabeza del destinatario se crea en función de la voluntad del
tipo de la pluma. Es ahí cuando el carajo del megáfono no cuenta la
realidad, sino que la crea. ¿Entones, chamo? ¿”Libertad es
conocimiento”?
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