Se
me ocurre que existe porái una magia. Algunos le pondrán nombre, armarán grupos,
crearán políticas y riquezas groseras-. Se me ocurre que hay un hechizo que
sensibiliza el alma. No muy eficiente en eso de impartir justicia, según mi
presunta miopía aprecia, pero con un gran poder para motivar en positivo, para
avanzar hacia la utopía soñada. Se me ocurre, además, que por muy descabellada
que resulte ante las pruebas en tubos de ensayo y criterios de expertos, mueve
montañas. Mirando en mi casa, por las calles, en el trabajo, se me ocurrió que
a pesar de lo concurrido de sus sitios, no es sino desde muy dentro que nace y
crece. Se me ocurre, por último, que en caso de ser asaltado por esa magia en
algún momento, preferiría hablar directamente con el dueño del circo, y no con…
con los otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario