Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

martes, 13 de marzo de 2012

En mal genio en la botella


A pesar de los prejuicios, hay cierta ingenuidad que lucha por permanecer. A pesar de tantos números, cálculos, fórmulas, unos gramos de caos levantan la mano y echan por tierra el escritorio bien ordenado. Tantos planos y siempre salta un “no me acuerdo”, un “yo pensé que…”. El cuadro moral esconde brillos prohibidos, punibles a todas luces. La rudeza se desgarra en un esfuerzo máximo por sobrevivir y deja salir el elixir increíble de la ternura aprisionada, envuelta en lágrimas. Tantos vértices exactos, líneas rectas, espacios confinados, y la vida, excesivamente rica en curvas, en inexactitudes, en esguinces, excesos y defectos; la existencia vituperada, abundante en errores y aprendizajes asistemáticos, se asfixia entre aristas y ángulos groseramente concebidos. Tanto pragmatismo y el dolor toca la puerta desde adentro hacia afuera, dejando pasar por los flancos destellos de nuestras posibilidades, negadas por nosotros mismos, por nuestra terquedad y pretensión de caminar por una línea inexistente, inventada por una morbosidad imperdonable. Ese ha de ser el peor castigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario