Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

domingo, 8 de julio de 2012

Qué necio, pana


No tiene sentido nada. Todo está abierto. Nada nos detiene para apreciar o actuar. Por consiguiente, queda de mi parte la responsabilidad de avanzar, de establecer mi bienestar de gozar a plenitud. Pero qué va, no estamos para eso. Levantaré una pared entre ese espacio mágico y yo, y luego de un tiempo, reclamaré por mi encierro. Con mucho esfuerzo, más de lo que planeaba al inicio, abriré una ventana inmensa para mirar cómodamente, desde lejos, lo que dejé escapar sin mucha queja. Pero no será suficiente, y poco a poco me daré cuenta de que todavía puedo sacar medio cuerpo y tocar aquella libertad con la que he comenzado a soñar con desesperación. Colocaré algunos barrotes para asegurarme de no tener mi destino de nuevo sobre mis hombros. Y entonces llegará el momento del romanticismo trágico y comenzará la lucha por la liberación desde mi cautiverio autoconfeccionado, escupiendo culpas al prójimo, vociferando que daría mi vida por la libertad plena. Qué ganas de joder, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario