Se
cerró el grifo hace días y no salió más agua. Ahora me siento bastante
incómodo, con una sed que no me deja pensar. Curiosamente, cuando la tenía a
borbotones no me causaba un bienestar proporcional a esta calamidad… no que yo
sepa. Con la luz del Sol pasa lo mismo, así como con poder caminar, con estar
sano plenamente. Sólo tapando el huequito se sabrá cuánto hace falta este
escenario que damos por sentado y que ni de cerca ha llenado mis más escurridizos
espacios, mis más caprichosas y olvidadizas consideraciones. Total, chico, la
necedad me arropa, me viste, me define. Soy un estupendo desperdiciador de
recursos no renovables, y a las pruebas y consecuencias me remito. Pensándolo bien,
se me hace tarde. Nos vemos en un mejor momento.
Mira que visitado y popular esta el Faculto....
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