Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"
domingo, 14 de abril de 2019
Querido Ego
Ego que
te ofendes tan facilito, que te defiendes como sea, que acumulas tesoros solo
para echárselos a los demás en la cara. Ego que quieres distraerte para concentrarte
solo en la realidad de tus deseos. Ego insaciable que no sabe lo que quiere, que
te disparas violentamente sin mucho miramiento, que no escuchas mientras no
dejas de hablar y hablar, de manotear, de dar ultimátums y de tratar de imponer
tu voluntad. Ego miedoso, inseguro, dubitativo, disfrazado con la cara de
sobrao, de Mc Giver, de súper heroe autosuficiente y sospechosamente
caritativo. Tanto que jodes y no te puedo botar. Tanta vaina que echas y pensar
que solo puedo minimizarte en escasas ocasiones de gloria, cuando la
conciencia, ese crucifijo draculino que tanto te asusta, aparece y me arrastra
hacia la paz. Sin embargo, no te desprecio. A pesar de todas las burras que me
has echao pal monte, a veces agradezco que me muestres mis puntos débiles, mis
puertas mal cerradas, mis heridas sangrantes manquesea a carajazos. Pero amigotes
tampoco somos, ¡no te engañes! He de recordarte siempre que no eres yo, a pesar
del latín, a pesar de que a veces me lo creo, a pesar de que a menudo tomas el
control y me descontrolas. De todas maneras, Ego, a riesgo de fallar de nuevo,
solo te pido una cosa: ¡No me jodas hoy!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario