Este amor tan
loco, tan explosivo, tan avasallante. Tremendo amor, este. Siempre guiándose
por la fuerza de la pasión, del deseo de hacer cosas siempre, de brincar,
gritar, sudar. Siempre guiado por el calor sensual de nuestra presencia. ¿Para qué
tanta pensadera y previsión, si la vida es ahora? Cerremos los ojos y corramos
como ciegos en su oscuridad, que todo nos favorece; mira que el universo se
enteró de nuestro amor y nos apoyará sin preguntar. No seguiremos receta sabelotodo:
nosotros somos únicos, irrepetibles, y si alguien no lo comprende, es porque
seguro está equivocado o se muere de la envidia. Fíjate que hasta ahora nos ha
ido perfectamente; de hecho, mi amor, son los mejores siete días de mi vida.
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