Soy el adolescente de ahora. No contesto el saludo, me quejo sin parar, berrincho sin cesar. Soy adolescente moderno. No miro a nadie fuera de mi esmar fón, no doy las gracias, no pido favores, no pido permiso ni mucho menos perdón. Así soy yo: salido de la burbuja sobreprotectora y desatinada de mi mami, quien solo quiso mi bien sin mirar a quien. Claro que soy adolescente reciente, sin pendientes, con solo dos dimensiones, sin medidas ajenas, sin conciencia del otro, sin más consideraciones. Soy yo, pues, el príncipe del nido, el futuro deprimido del cuarto de arriba, el despiadado próximo empresario, el flamante temible dirigente político. ¡Aprieta, que voy!
No hay comentarios:
Publicar un comentario