Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"
jueves, 28 de enero de 2016
Cuando yo muera
Cuando muera, ya no habrá más de esto. Se revelarán al fin tantos
misterios… o no. Cuando muera se dará el coloquio esperado, se reunirán dos o
más (no menos de dos, espero). En ese momento de no estar, algo seguirá
estando. En ese momento de no tocar, algo seguirá tocando a quienes quieran ser
tocados. Para no dejar las travesuras, apareceré de repente para enfrentar a
algunos que quedé por ver. Les aclararé que no deben asustarse, que no deben
arroparse hasta la cabeza mientras esperan temblorosos a que desaparezca: me
quedaré sentado en la silla de enfrente, y con alguna sonrisa esperaré a que
quieran compartir conmigo el último tren de la conversa, de la reflexión, de
cerrar los pendientes. Y al pasar del tiempo, todo irá bajando la intensidad. Seré,
como dijo una simpática amiga para defenderse: una anécdota. Pero estaré por
ahí, vigilando sin ser notado. Estaré por tu casa y hasta tu trabajo de turno,
moviendo alguna cosa, susurrando alguna otra para hacer que te vaya bien. No pienso
irme demasiado. No pienso retirarme para siempre. Espero que me mencionen una
que otra vez, manquesea para ponerme de ejemplo inverso… hay que ser útil de
cualquier manera. Mientras tanto me voy; mientras tanto algo me arranque de la
vida, tendrán que calarte mis necedades, mis ocurrencias, mis silencios y
tratar de no joder mucho porque, ya sabes… estaré porái.
No hay comentarios:
Publicar un comentario