Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

jueves, 24 de enero de 2019

Llegué tarde a la fiesta

Tardé tanto en darme cuenta y ahora no sé cómo hacer. Pasé un tajo inmenso de mi vida buscando las respuestas sin saber las preguntas, y al fin cuando aparecen y se van resolviendo, mi ingenua bondad y mi intelecto se quedan inmóviles frente a este muro tan formidable. Ahora que tenía el mapa casi listo, se abre la realidad enfrente de mí y deja pasar todo lo que no quería ver, de lo que no quería enterarme. Resulta que nada de lo que anhelaba es posible hoy. Según las evidencias y las estadísticas, todo era un cuento romántico sin asidero real, una quimera que no tiene ni patas ni cabeza cuando se sitúa en cualquiera de nuestras circunstancias actuales. Ya estamos muy enredados como para tratar de instrumentar cualquiera de mis flamantes soluciones, de mis bien acabadas salidas al problema general. Según me entero, me tardé varios siglos de más en venir con mi recetica mágica. Ahora, parado aquí, con los puños en la cintura, mirando a los lados como buscando un emisario válido; rascándome la cabeza mientras arrugo el ceño, quisiera que alguien me explicara qué carajo pasó aquí. Pero nadie me escucha, nadie contesta: están todos entretenidos con la modernidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario