Soy justo. Soy muy
justo. Soy tan justo, que rayo en lo aritmético cuando determino el punto
exacto de justicia, de balance entre lo bueno y lo malo. Sin embargo, por
alguna razón que desconozco, estoy aislado. Es una situación en la que quien se
cuida tanto cayó en un punto muerto de rechazo general. Muchos dicen que es
porque soy fastidioso, empecinado y hasta inhumano. Otros dicen que rompo la
dinámica divina del universo de dar y recibir, represando lo que debo liberar y
no aceptando lo que considero sólo un regalo sin justificación. Yo,
reflexionando mucho, sacando mis cuentas y viendo los resultados, considero que
lo justo es que mande a todos al carajo… ¿qué saben los demás de justicia?
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