Espero que te guste el contenido. Para sugerencias, objeciones, protestas o propuestas, escribe a "leonardo.rothe@gmail.com"

jueves, 5 de febrero de 2015

Reiteración odiosa

Qué fastidio necesitar tiempo. Tiempo para mirar, tiempo para sentir, tiempo para aprender. Las cosas deberán pasar y pasar, repitiendo su aparición antes de que nos enteremos de la verdad. Pasó enfrente la primera vez y no vimos nada. No nos dimos por enterados. Pasó la segunda y tercera y supimos que algo había, pero todavía no nos interesaba. Pasó de nuevo la cuarta y la quinta, y fue en la sexta, muchos años después –tal vez demasiados–, me enteré de que aquello existía. No dejaba de pensar, no dormía pensando en ello, que de una manera harto necia, no lograba descifrar. Fue entonces que me levanté, con canas en mi pelo, y dirigí mi interés en saber de qué se trataba todo aquello. Finalmente doblegué mis paradigmas anacrónicos; lo comprendí todo y lo acogí como propio. Al fin pude comenzar a disfrutar de lo que me hubiese gustado disfrutar en mi juventud. Pero es una reflexión que raya en lo ridículo, y para justificarme me digo a mi mismo que no era posible esta adquisición cuando no sabía, ni siquiera, que podía existir; que no lo hubiese valorado. Debo apaciguar mi ansiedad y mi frustración tratando de entender que la luz tarda en encenderse en nuestras vidas distraídas; que el convencimiento no llega sin tiempo para resolver los dolores y sus curaciones. Por ahora, mejor me callo… y sonrío, claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario